martes, 30 de agosto de 2011

Otra historia de Fontcuberta


Os dejo aquí este enlace con otra de las obras de Fontcuberta, Karelia. Milagros & Co.
Como siempre, un pie en la realidad y otro en la pura fantasía. Me parece que en este caso, los dos pies están en la irrealidad más absoluta, pero resulta divertido

viernes, 26 de agosto de 2011

Generation kill

Hace días que vengo preguntándome: ¿de que sirve la fotografía, habiendo tantas imágenes en Google? Así que he decidido asumir los cambios experimentados por la práctica fotográfica ante la saturación de imágenes que caracteriza nuestra época. He dejado de mirar el mundo, para mirar lo que otros han mirado. Más que un creador en el sentido tradicional del término, he decidido adoptar el aspecto de un editor de contenidos. He enterrado la Canon bajo siete llaves, me he dedicado a la busqueda de representaciones icónicas en Google, y los he convertido en obra propia por el proceloso, abracadabrante y creativo proceso del corta y pega.
Tan solo subo unas pocas imagenes como muestra (mi chorro de actividd creativa alcanza a muchas más), pero es un intento de acercar al común acervo cultural de inicios del siglo XXI el esfuerzo civilizador y evangelizante de esos héroes del pensamiento avanzado que son los marines. No estoy muy seguro de si entiendo el sentido de alguna de estas alegorías evangelizadoras, pero recuerdo que al principio tenían un sentido en mi mente o, al menos, me parecía que lo tenían.
Así que a partir de representaciones simbólicas de ideas abstractas, me cuestiono el significado de las imágenes y lo que ellas representan. Son imágenes disyuntivas, sacadas de su contexto e introducidas aleatoriamente en otro distinto. ¿Como deben interpretarse? ¿De izquierda a derecha? ¿De derecha a inquierda? ¿De arriba abajo? Ni puta idea. Me he perdido. Pero esto demuestra el desconcierto que provocan. Demuestra que la lectura de una obra de arte, de una imagen. no puede ni debe estar cerrada. La manera de enfrentarnos a estas obras es escudriñar cada una de las fotografías y divagar ilimitadamente, huyendo de sacar conclusiones certeras. O sea, lo que yo estoy haciendo en este momento: dar la barrila a quien lea estas eflexiones tan sesudas.
Los significados cambian con la direccion de lectura y la direccion cambia con cada espectador. Las lecturas son múltiples y cada imagen puede ocupar un lugar e ir cambiando el significado final del conjunto, dependiendo de las conexiones que se establezcan entre ellas.
En resumen, que la cosa es un lío. Que me he pasado a la postfotografía, vamos.Solo me queda una duda: ¿qué opinarán los verdaderos autores de las fotos de esta "creación"?

jueves, 25 de agosto de 2011

Breve aportación a la teoría de las instalaciones artisticas en día nublado


Como ya se explicó en este blog, casualmente, hace hoy exactamente un año, se produjo la sorpresiva aparición en la playa del Gurugú de una plantación de tetas, no se si silvestres o asilvestradas, en lo que luego pasó a llamarse el Museo de la Ubre. Ya se dijo entonces que tamaño acontecimiento provocó la expectación entre los paseantes matutinos que se interesaron por el origen de tan sorprendente circunstancia y en la foto puede observarse a un matrimonio que ha detenido su peripatetica actividad para interesarse por el sentido artístico y/o icónico de los apendices mamarios surgidos de la arena. Observese cómo la esposa retiene de la mano a su entusiasmado cónyuge ("Mariano, que te pierdes") mientras el Karroza 1º desgrana toda una teoría sobre la fotografía contemporanea, la influencia de Joan Fontcuberta en la reflexión fotográfica sobre la realidad real y la decadencia moral de una sociedad laica dominada por el relativismo (¡Esto es un desmadre! ¡Queremos padre y madre!). La pareja atendió a la plática, se quedó a dos velas, fuese y no hubo nada.

martes, 9 de agosto de 2011

Joan Fontcuberta: "La fotografía no siempre es un fiel testimonio de la realidad"


Ampliando datos e información sobre el polémico From here on, traigo aquí estas declaraciones de J.Foncuberta sobre su proyecto Sputnik, en el que pone encuestión la verosmilitud de la fotografía como documento incontestable de la realidad.





Foto original de Joan Fontcuberta

Joan Fontcuberta: "Un año después de la desmembración de la Unión Soviética tuve la idea de realizar un proyecto utilizando la información que se revelaría de la carrera espacial. Tras recabar muchos datos y conseguir un patrocinador, la Fundación Arte y Tecnología de Telefónica, nació el proyecto Sputnik, que mezclaba hechos verídicos con elementos de ficción.
Este retrato pertenece a este proyecto, que giraba en torno a la historia de un personaje de ficción que yo mismo inventé: el coronel Ivan Istochnikov. Este cosmonauta soviético habría pilotado la Soyuz 2 y habría desaparecido durante la operación de ensamblaje con la Soyuz 3, en 1968, en plena carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
En el libro que forma parte del proyecto se dice que Istochnikov es borrado de las fotografías oficiales, sus familiares deportados a Siberia y sus amigos y camaradas conminados a olvidar la muerte del cosmonauta, que el régimen fecha en unos meses antes por una enfermedad, ya que no quiere hacer públicos más errores en la carrera espacial.
El falso informe, rescatado años después por un investigador, explica cómo el piloto de la Soyuz 3 asiste a la desaparición de Istochnikov y baraja las posibilidades del suicidio, un fallo técnico e incluso el sabotaje o la abducción.
De hecho, se trata de un autorretrato en el que aparezco caracterizado como un cosmonauta soviético y el nombre del coronel es, en realidad, mi propio nombre traducido al ruso. Es una especie de guiño, ya que el proyecto está firmado por la falsa Fundación Sputnik, para que aquellos que sabían ruso no relacionaran inmediatamente mi nombre con el del personaje.
El proyecto ha dejado varias anécdotas, como una llamada de la embajada de Rusia quejándose de que la gente les llamaba preguntando si los familiares de Istochnikov aún estaban confinados en el "goulag" en Siberia.
También en el programa Cuarto Milenio [que se emite en Cuatro] se hicieron eco del caso, presentándolo como uno más de sus misterios. Y no deja de ser cómico, porque curioseando por Internet se encuentra fácilmente la verdad sobre este tema.
La sociedad parece aceptar que la fotografía es un fiel testimonio de la realidad, concediéndole más credibilidad que al propio fotógrafo. Yo intento socavar esa credulidad, ya que en todo caso la imagen es una construcción.
No se trata de engañar, sino de proporcionar instrumentos para evitar el engaño. Si yo, con mis pocos medios, he sido capaz de crear esto, no quiero ni imaginar lo que son capaces de hacer las grandes agencias."
Declaraciones obtenidas por Ivan Sánchez. Publicado en "Con texto fotográfico"

sábado, 6 de agosto de 2011

Más sobre FROM HERE ON

Para complementar los posts anteriores, subo un artículo del diario "Público", informando sobre el tema. Lo complemento con la foto que acompañaba al artículo. Y me callo, de momento.

Recopilación de puestas de sol. PENÉLOPE UMBRICO

AQUI ESTA EL MANIFIESTO POSTFOTOGRÁFICO

Una exposición concebida por Martin Parr y Joan Fontcuberta replantea el papel de la imagen en tiempos de internet. ALEX VICENTES

Todos reciclamos, hacemos corta y pega, remixeamos y subimos contenidos. Podemos lograr que las imágenes hagan lo que sea. Sólo necesitamos un ojo, un cerebro, una cámara, un teléfono, un ordenador, un escáner, un punto de vista".
Así empieza el manifiesto concebido por Martin Parr y Joan Fontcuberta para From here on (De aquí en adelante), exposición inaugurada en los Encuentros Fotográficos de Arles, festival que logra concentrar cada verano, desde hace más de seis décadas, a la plana mayor del oficio en la capital de la Camarga francesa.
¿De qué sirve la fotografía cuando todo se encuentra en Google imágenes? A partir de los trabajos de 36 participantes, los comisarios de la muestra exponen los cambios experimentados por la práctica fotográfica ante la saturación de imágenes que caracteriza nuestra época. Más que un creador en el sentido más tradicional del término, el artista que trabaja con la imagen empieza a adoptar el aspecto de un editor de contenidos.
"Se convierte en prescriptor de sentidos, en alguien que asigna valor a las cosas y apunta qué quieren decir. El creador de hoy ya no mira el mundo. Mira lo que han mirado los demás", analiza Fontcuberta, teórico de la llamada posfotografía e impulsor de la exposición.

From here on
recoge obras de artistas surgidos mayoritariamente de la escena amateur. Trabajan con material robado en redes sociales y buscadores de imágenes, que observan con distancia crítica y mirada sarcástica hasta dotarlo de un nuevo significado.
"Hasta ahora, han sido rechazados por el establishment, con la excusa de que no hacían arte de verdad. El objetivo de la exposición es reivindicar su amateurismo. El mundo ya está dominado por fotografías técnicamente mal hechas y captadas con un iPhone", apunta Martin Parr, que cita la Primavera Árabe como punto de inflexión definitivo. Fontcuberta lo secunda: "La fotografía deja de justificarse por sus calidades internas. Ideas como la composición y el instante decisivo desaparecen. También los grandes temas: la muerte, el tiempo y la memoria".
Savia nueva
El fenómeno no es ajeno a los cambios acontecidos en el resto de disciplinas durante el último siglo. El ready-made de Duchamp está a punto de convertirse en centenario. El collage y el fotomontaje ya no sorprenden a casi nadie, como tampoco el sampling y el remix en la música. En literatura, incluso se ha teorizado sobre el intertexto. Pero su equivalente fotográfico sigue molestando. En Arles, la exposición ha sido recibida "con una mezcla de entusiasmo y cabreo", según cuenta Fontcuberta.
"Tal vez, porque plantea una ruptura con maneras de hacer muy institucionalizadas. Por ejemplo, las que caracterizan el funcionamiento de los museos, tan reacios a profetizar, mucho más interesados en el pasado", opina el fotógrafo barcelonés. "Cuando algo se presenta en un espacio institucional, el potencial de sorpresa, agitación y ruptura que debe tener el arte queda desactivado. Es nuestra obligación buscar savia nueva. Y, a menudo, la terminas encontrando en lugares no artísticos".
No es habitual que fotógrafos consagrados pierdan tiempo buscando en los márgenes. Y todavía menos que se exalten ante "el surtidor continuo de imágenes" derivado del acceso a las nuevas tecnologías, a menudo denunciadas por amenazar los privilegios de los que están en la cumbre. "Se trata de una distinción superada. La división no es entre profesionales y amateurs, sino entre lo que tiene interés y lo que no. Es lo que está sucediendo en otras profesiones: existen blogs excelentes y periodistas perezosos",considera Parr, que asegura no sentirse amenazado por los imitadores que le crecen en internet. "No veo por qué debería. Mi posición es increíblemente cómoda. Todo el mundo es bienvenido a esta fiesta", concluye.