miércoles, 15 de junio de 2011

"El pont de la gallega"

Vila-real. 2011
El conocido puente de la gallega, sí, el auténtico. Tras el banco de descanso, con sus barandillas a izquierda y derecha, entre los dos árboles. Helo ahí, atravesando la acequia.
El otro puente, el de la derecha de la imagen, es el culpable de que emigrara a otra parte la señora -y su familia- que habitó la casa del fondo durante muchos años.
Solo falta la caseta a borde de railes, desde donde se accedía a colgar las cadenas que hacían de barrera para cortar el acceso a carros y bicicletas, a cada paso de tren.
Desde este lado, los labradores, esperaban sobre el propio puente tertuliando con la "La Gallega", haciendo entretenida una espera que a veces podía ser eterna; a no ser que la mujer, tuviese la cortesía de abrir el paso y mirar por ellos a lo lejos. Por si los trenes.
Un día contaré su historia. De "La Gallega". Y de su paso a nivel.

3 comentarios:

  1. Pepe, me alegro de tropezar con un conocedor de la hsitoria reciente de Vila-Real, porque yo no sabía que el pont de la Gallega era el pequeño que cruza la acequia y no el que ahora se ha ampliado. La cosa es de una lógica aplastante. En su día me contaron que "La Gallega" no era realmente gallega, sino sevillana, y se llamaba así por ser familia de Gallego, el defensa central primero del Sevilla y luego del Barcelona. ¿Es así la cosa, o es otro de los cuentos que nos cuelan a los forasteros. Confío en tu sabiduría.

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  2. No hay como saber historias y contarlas. Muy bien por cierto.

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  3. Que la gallega era sevillana y que emigró? Simplemente se llamaba "Gallego" de apellido y se jubiló después de muchos años trabajando para renfe cuando hicieron el puente y se quedó el nombre de "El puente de la gallega" por su primer apellido. Tanto a ella (mi abuela) ya fallecida, como a mi madre se las conoce como "Pilar la gallega" pero es por el apellido.

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