martes, 24 de enero de 2012

Urbanismo futbolero

Es lo que tiene ser la gloria local: uno puede hacer cualquier cosa. Y todos contentos.

3 comentarios:

  1. El Madrigal creció con la burbuja inmobiliaria y paralelamente (con euforia en ambos casos) a la fulgurante carrera del Submarino Amarillo. Pero no pasa nada, porque debajo de todos los submarinos, hay paisajes que o no se ven o no quieren ser vistos. Es el precio del éxito súbito y repentino. Esperemos que el Submarino no pinche como la burbuja coetánea que le acompañó en su desordenado desarrollo.

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  2. Como ‘orelluts’ radicales, que sé que sois, entiendo que no entendáis cositas tan fáciles de entender como la historia de esta, para mí, nostálgica esquinita. En ella vivieron unos tíos, primas y primos míos, incluso el bar lo montó una nieta de mis tíos. Me he criado por esos andurriales y desde allí accedía al antiguo Madrigal, por el lado de los vestuarios, casi a diario.

    Para alegría suya estos vecinos tienen que subsistir aquí, arropados por esta hermosa grada que les escuda del sol cruel de todos los días, por no querer aceptar la suculenta oferta de un bonito piso en más céntrico lugar, así de fácil. Misma oferta rechazada por la esquina sureste, también de familiares míos, relacionados con los de la esquina noreste-bar.

    Ignorantes todos ellos, inconscientes del beneficio que supone ser ciudadanos de un pueblecito con insigne equipo de fútbol inmerso en eventos competitivos a nivel internacional. Incapacitados para valorar acontecimientos de tamaño valor, con tal auge futbolero de élite, tienen lo que se merecen, por desagradecidos. Pero son felices.

    Argumentando que se hicieron barbaridades de tipo x en las inmediaciones del coliseo futbolero, me fastidia que queráis hacernos ver injusticias y manipulaciones inmobiliarias en torno a un movimiento ‘deportivo’ tan masivamente arropado por casi todos. Todo fue bendecido por cuatro, por lo tanto: legal. Todo ha sido por el jodido futbol.

    Como diría Van Gaal: Vosotros sois muy malos.

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  3. Lo olvidaba, Fernando: Bonita foto.

    Sacando defectos al pueblo, ¿no?

    Un saludo

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