domingo, 3 de junio de 2012

El Castellón que ha ido desapareciendo

El añorado cine Rex, en el que en 1954 vi la llegada a España del Cinemascope,  "La túnica sagrada", con Victor Mature (que muchos de quienes leerán esto ni tan siquiera sabrán quien fue). Luego le tocó el turno a "El príncipe valiente". ¡Qué años! Entonces abundaban los cines en Castellón: Saboya, Romea, Capitolio, Rialto, San Pablo, Avenida, Goya, Azul, Sindical... Los Casalta aún no habían nacido.

4 comentarios:

  1. Esa misma crónica la podría hacer yo desde Madrid. Cuantos cine de barrio, de aquellos de sesión continua han desaparecido. Tardes de domingo desde las cuatro de la tarde hasta las ocho sentados atentos a la pantalla y miles de aventuras alucinantes. Hoy los chaveas disfrutan con Mario Bross y otros je je .
    Lo peor de aquellas sesiones de cine es que había que tragarse se quisiera o no el famoso nodo, en el que se nos intentaba vender una españa de alegria y libertad.
    El caudillo era así.
    Un abrazo

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  2. Cierto, Luis. No me acordaba yo del No-Do. Y mira que, como los años todo lo curan, me entretuve en otro día en YouTube viendo algunos de ellos. ¡Gran pais! Aquello nos vacunó contra muchas cosas. A lo mejor, gracias a él, hemos llegado ahora a ser yayo flautas.

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  3. El tiempo se encarga de desvanecer nuestra juventud. Tal como dice Luis, yo podría situar la escena en la Barcelona de mi infancia.
    Que lastima.

    Un abrazo

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  4. Ahora si que me has tocado la fibra sensible y eso que sabes que a nuestra edad, esa es la peor fibra que se nos puede tocar.
    Me imagino que nuestros visitantes ya se han dado cuenta de que estos tres Carrozas, Pepe, Fernando y Juan, amantes de la fotografía y de la amistad, viven en Castellón de la Plana, capital de una provincia tradicionalmente olvidada por Pesoes y Pepes, tristemente conocida sobre todo por sus caciques de esa segunda formación.
    En aquella larguísima posguerra pocas diversiones teníamos aqui, creo que la única era el cine.
    El cine Rex era uno de los cines de estreno, el mejor.
    Como Fernando ha evocado dos de las películas estrenadas allí, yo quiero acabar esta larga perorata con un recuerdo, el estreno de la película "Siete novias para siete hermanos". Mi hermano Nicolas, tres años mayor que yo y un sevidor fuimos a verla los siete días que duró la proyección (gracias a un pacto con nuestro padre que nos adelantó las pagas de varias semanas)
    A estas alturas todavía la veo por lo menos un par de veces al año, no tanto por ver la película, que es una maravilla, sino por sentir la cercanía de mi querido hermano maldítamente ya desaparecido.
    Ya te he dicho Fernando que a nuestra edad no se puede tocar la fibra sensible

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