domingo, 12 de mayo de 2013

Castellón y sus cosas


      La foto está tomada al principo de la calle Cazadores, junto a la plaza Hernán Cortes. Este vecino, posiblemente harto de sufrir el paso de los camiones de las obras circundantes a escasos centimetro de su balcón (con riesgo evidente para la integridad del mismo), primero puso ese letrero de advertencia (CAMIONES, CUIDADO CON EL BALCÓN)  y luego acudiría al Ayuntamiento, a quejarse de la amenaza que el tráfico generado por la actividad constructora del momento (tiempos aquellos), suponía para su propiedad.

     El Ayuntamiento, ni corto ni perezoso, le plantó esos dos bolardos frente a su fachada y resolvió el problema, Pero, ¡ay!, se olvidó del resto de los vecinos, con los mismos balcones, con los mismos riegos, que ahí siguen sin bolardos ni nada.

    Y es que, ya lo dice el dicho,  el que no llora no mama.

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