sábado, 4 de septiembre de 2010

LA DONCELLA DEL PUB DE GUARDAMAR DEL SEGURA



Señor Conde:
Gustome mucho la misiva remitida más, a fuer de ser sincero, observo ligero
enojo por no haber participado de tan delicioso bocado. ¿Nalgas bajas y
redondas? Vos bien sabeis, oh señor, que unas nalgas de doncella bien
palpadas hacia arriba se colocan en su sitio y si se amasan después se puede
cambiar la forma y transformar lo redondo en picudo muy cachondo.
Si vos no teneis reparo, os relato en un momento lo acontecido aquel día.
Al filo de media tarde y en el momento preciso en que la vejiga de vuesa
merced pedía con insistencia un alivio perentorio ví aparecer a lo lejos la
figura inconfundible de la doncella citada que empezaba a descender,
cantando, de un promontorio. Una vez enfrente mio me dijo ruborizada: Aunque
el Conde es más esbelto, vuestra tripa me ha hechizado hasta el extremo,
señor, de sentir extraño amor. Si me permitís, mi bien, que vuestra barriga
toque podreis hacerme la foto por la que tanto sufrís.
Como bien comprendereis, mi barriga fué tocada por arriba y por abajo, por
el este y el oeste y una vez su agradable deseo satisfecho despelotose en un
santiamén para posar bien desnuda al lado de pinos y helechos.
Al ver que vos regresabais con la vejiga vacia puse mi mano en su frente y
le dije muy bajito ¡vete docella divina antes de que llegue el Conde, pues
en cosa de zagalas mi amigo el Conde meón, mas que Conde es un felón!
Y aquí se acaba la historia de la doncella del Pub que salvó su linda flor
porque el destino dispuso que el Conde de Guardamar en un momento de
aprieto, tuvo que ir a mear.
El Principe de las Barrigas (Que es más que Conde)

2 comentarios:

  1. La doncella del Pub, aún me felicita todas las Navidades por haberla salvado ser mancillada por el Condé meón

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  2. Este tema de la doncella de Guardamar me lo tenei que explicar detenidamente, que no me entero de nada.

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