jueves, 2 de agosto de 2012

Gracias al TRAM

Cuando ya creía que no iba a encontrar obra nueva de nuestro entrañable Dr. Pene, han tenido que venir las obras del TRAM (vulgo trolebús a precio de oro) que han convertido Castellón en un campo de trincheras y que me hacen desviarme por rutas inexploradas para entrar y salir de la ciudad. En una de ellas, junto a la UJI... ¡bingo! esta lozana polla en la pared de una nave ocupada por un colectivo de "perros flauta". La crisis es lo que tiene.

1 comentario:

  1. Bueno, por lo menos ese maldíto autobús a contribuido a algo bueno: una espléndida fotografía

    ResponderEliminar