Mientras la cosa inmobiliaria se va cada día más al carajo, este conciudadano avispado no pierde la esperanza de tropezar con un promotor que le monte en el euro. En su dia, cuando sus vecinos vendieron los solares,.él espero a que los precios subieran. Castigo de Dios. Si tiene la paciencia necesaria, Mariano cambiará la ley de costas, reactivará la construcción y todos volveremos a ser felices y a comer perdices ( o al menos, codornices)
No seas mal pensado, que bien pudiera ser la herencia recibida de un lejano y avaro pariente.
ResponderEliminarUn saludo
Mariano va a cambiarlo todo pero detrás anda la Merkel que le quiere hacer la vida imposible je je .
ResponderEliminarPoco a poco tendremos que ir ocupando estos pisos que se venden para que así europa no sepa de nuestras dolencias.
Un abrazo