Cincuenta años (año arriba, año abajo) es lo que tiene este austero retrato de Eloisa, que visto desde hoy, me sigue pareciendo un buen retrato, aaunque esté mal que lo diga yo. Pero a estas alturas de la película, la coba que no nos demos nossotros ya nos la va a dar nadie.
Era la época de perseguir premios en los concursos, y al dictador la salud empezaba a hacerle aguas y nosotros nos habíamos empeñado en hacer una fotografía un poco mas moderna de lo que se veía habitualmente en Arte Fotográfico. Hemos perseverado en nuestras intenciones, pero no hemos llegado mucho más allá. Amén
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