El año pasado se cumplieron 100 años de la primera guerra mundial. Aquella salvajada que provocó nueve millones de muertos y que tuvo como principal provocador, seguro que lo adivinan, si a Alemania.
En una visita que realicé en 1998 al sur de Francia encontré en el cementerio de un pequeño pueblo de sus Pirineos, Azet creo que se llamaba, una placa sujeta a una tumba que informaba de la muerte de Dominique Casteret, un joven de 20 años que fué abatido en las batallas de los Dardanelos el dia 9 de mayo de 1915. Me llamó la atención que en su tumba había un pequeño ramo con flores frescas. Intrigado pregunté al encargado del cementerio que me dijo que, salvo alguna excepción, cada quince dias más o menos, acudia una anciana casi centenaria en una silla de ruedas que empujaba una chica árabe, argelina creo que dijo. Me imaginé que debía ser una hermana del muchacho que mantenia su recuerdo vivo en la memoria.
La otra fotografía esta bajada de internet, se llama apropiacionismo creo, en la que dos soldados franceses estan indentificando cadaveres en la zona de los Dardanelos. Pensé que quizás uno de ellos fuera Dominique.
Como soy de los que cree que cada foto tiene una historia que contar, este díptico nos cuenta que hubo una guerra.despiadada, que murio un joven que no la provocó y que alguien, muchos años después, le sigue recordando.
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