Eso, ¿quien dijo que los constructores no tenían corazón? Como demuestra la fotografía, en este edificio, y en cada uno de los pisos, el constructor dejó patente que dejaba su corazoncito en cada rincón de su obra. ¡No prejuzguéis a las personas, que todas no son iguales!
¡El estallido de la maldita burbuja lo ha dejado todo perdido...., que pena!
Juanito, te has hecho esperar, pero la spera ha valido la pena: lafoto me gusta mucho.
ResponderEliminarY no, yo no dije que no tenían corazón. Lo que dije es que no tenían vergüenza.
Espléndida foto, digna de un Full Frame Artist. Corazón si tienen pero se lo han dejado a las Cajas en garantía y así les va a ambos.
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