Era un mes de mayo allá por las tierras de Guardamar y estábamos haciendo un taller con Alberto García-Alix en lo que había sido la antigua cafetería de la casa de Cultura. Detrás de la barra, había una puerta que daba a la antigua cocina...
En un descanso del taller, me dirigí hacia la referida puerta y ¡¡cual fué mi sorpresa!!, halléa ManoloN abrazando al maniquí (Carlos Bravo todavía no hacia fotos de eso).
Él se sentía solo y decidió abrazarse a aquella estilizada aunque lívida e impasible figura. Al penetrar yo en la estancia, él me vió y con una sonrisa nerviosa me dijo algo intrascendente... Yo saqué mi cámara Olympus miu-2 y disparé....
El pensaba en su Rosana a mas de 250 kilómetros y se sentía solo. Yo pillé el momento tierno en el que él imaginaba tener a su amor entre sus brazos....
"He had been caugth with the Ice Cream Chariot" Traducción: ""Habia sido pillao con el carrito del Helao""
Le consolé y le insté a seguir recreandose en los innumerables tatuajes de la poca piel que tenía el Tutor recubriendo sus huesos. Él lloró en mi hombro y me dijo:""Por Favor, no cuentes nada de esto hasta que 50 cuervos pasen por San Francisco"" Y asi lo hice. Y hoy lo cuento porque ya han "pasao" y porque un blog es una historia con argumento y todo.
Algún día, todos confesaremos esos momentos de soledad aunque no sabemos si alguien será capaz de inmortalizarlos..
Juan, estás que te sales. Genial lo de la soledad de Manolón, gracioso y divertido a la vez. Sorprendido meás. La soledad cuando la sufre una persona tierna y enamorada, es dificil de soportar.
ResponderEliminarComo diría Carlos ¡Brávo!