Una de mis fotos preferidas de los años 70. Uno de los habituales reportajes (¡como no!) sobre los Peregrins de les Useres, pero ya empezaba a aburrirme la imagen del peregrino báculo en mano y decidí fijarme en lo que había en torno a ellos. Me gusta ese grupo de mujeres, niña incluida, que ven pasar al peregrino, con esa actitud de respeto y recogimiento tan propia de aquella España del tardofranquismo. Por aportar una visión optimista del asunto, no puede dejar de pensar que muchas de ellas, treinta y ocho años después, habrán pasado ya a mejor vida. Pero, con suerte, la niña, que en su momento estaba condenada a casarse y seguir viviendo en Useras, habrá ido a la Universidad y será una afamada científica en algun centro de la Unión Europea. Hay que meterle imaginación a la fotografía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario